Fin del suelo urbanizable
Una de las principales novedades es la eliminación de la clasificación de suelos en urbano, rústico y urbanizable, hasta ahora vigente. A partir de ahora, solo habrá suelo rústico y urbano, desapareciendo también la categoría de consolidado y no consolidado. Andalucía será la primera comunidad autónoma en acogerse a este sistema, ya previsto por la normativa estatal básica.
En el ámbito de la planificación, el proyecto parte de que la idea de que el plan general es una “norma rígida que determina todo el planeamiento de desarrollo”, lo que estaría en el origen de los retrasos y las impugnaciones. Así que la otra gran novedad es la apuesta por un sistema dual de planeamiento urbanístico: un Plan General de Ordenación Municipal (lo que antes era el PGOU) para el diseño del “modelo de ciudad a medio y largo plazo”, y el Plan de Ordenación Urbana, como instrumento de “ordenación detallada de la ciudad existente”.
La nueva norma es muy favorable a la liberalización y relajación de controles a priori. Es lo que varias fuentes definen como "sesgo ideológico" de la nueva norma, que se percibe especialmente en la apuesta por la declaración responsable como herramienta prioritaria. Sustituirá a la licencia previa en un buen puñado de actos, como obras menores o en edificaciones ya existentes, o cambios de uso. En el proyecto del actual gobierno, el concepto “declaración responsable” aparece citado 60 veces.
Fuente: El Diario
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